Los perros usan el lenguaje corporal cuando pretenden comunicarse con una persona o animal, que esté cerca de él, tienden a ladrar para avisar
Los perros no poseen la habilidad de comunicarse con el lenguaje verbal, como los humanos.
Pero esto no significa que ellos no se comuniquen.
Los perros tienen un lenguaje “rico” y usan distintos mecanismos para darse a entender.
Hay varias formas principales de lenguaje en los caninos; mediante posturas del cuerpo, lenguaje corporal (comunicación visual), a través de diferentes vocalizaciones, lenguaje verbal (comunicación auditiva), y mediante la orina y otras secreciones (comunicación olfativa).
Lenguaje verbal del perro (comunicación auditiva).
Los perros por instinto tienden a ladrar para avisar.
El tono y la duración de los ladridos dependen del estado de ánimo, de la situación, de la edad y el tamaño del perro.
Los caninos son muy vocalizadores, y el número de sonidos que puede producir, es variado:
- Ladridos: Lo usan para saludar, cuando quieren jugar, porque no están a gusto, avisan de algo, etc.
- Gruñidos: Es el inicio del ladrido, que sale de lo profundo de la garganta, esto avisa de que algo o alguien no es bien recibido para el perro.
- Rugidos: Se produce el erizamiento del pelo y la muestra de los dientes. Es un sonido amenazante, el perro se siente amenazado, agresivo o enfadado.
- Gritos: Este sonido es síntoma de que están en apuros, con miedo o dolor.
- Aullidos: Es un sonido prolongado que producen los perros cuando se sienten solos o como reacción de sonidos como las sirenas.
- Lloriqueos: Los cachorros lo usan para pedir comida, atención de su madre, o cuando se sienten solos. Los perros adultos lo usan para llamar la atención.
Lenguaje corporal del perro (comunicación visual).
Los perros usan el lenguaje corporal cuando pretenden comunicarse con una persona o animal, que esté cerca de él.
Por la posición de las orejas, de la cola y la postura general del cuerpo, el perro puede expresar cuál es su estado de ánimo.
- Sumisión: Cuando un perro está en modo sumiso, mantiene las orejas hacia atrás, la cola hacia abajo o entre las patas. Evita el contacto visual, el hocico entreabierto y el cuerpo echado. También puede emitir gritos o lloriqueos y echarse en el suelo de espalda.
- Agresión: Los perros demuestran su agresividad poniendo las orejas paradas hacia adelante, la cola levantada, enseña los dientes, y mantiene la mirada fija. Se queda parado firmemente y con el cuerpo echado hacia adelante, y emite ladridos y/o gruñidos.
- Dominancia: El perro tiene las orejas erectas y hacia adelante, la cola levantada, la cabeza hacia adelante y el hocico cerrado. Mantiene el pecho hacia afuera y puede llegar a gruñir y ladrar.
- Miedo: El can permanece bajo, con la cola entre las patas traseras, las orejas agachadas hacia atrás. También pueden tener el pelo del lomo erizado.
- Tranquilidad: Esta es la postura más difícil de apreciar a simple vista; el perro se mantiene en reposo, la cola agachada, las orejas relajadas y no mostrará signo alguno de tensión.
- Ganas de jugar: Cuando un perro tiene ganas de jugar, tiene las orejas relajadas o hacia adelante, la cola levantada y moliéndola constantemente. Los ojos muy abiertos y también puede saltar y colocar la parte delante de su cuerpo en el suelo y la parte de atrás levantada.
- Contento: Tendrá las orejas rectas, los ojos abiertos, la cola en movimiento, el hocico abierto y quizás con la lengua fuera. Dará saltos y puede llegar a ladrar.
Comunicación olfativa del perro.
El olfato fino de los perros les permite reconocer las señales emitidas por otros animales con gran precisión.
Ellos viven inmersos en un complejo mundo de olores , que les transmiten información precisa del mundo que les rodea. Una señal olfativa dejada por un perro puede ser reconocible por otro perro incluso varios días después de haber sido depositada.
La orina es uno de los medios principales para la transmisión de información, les da información sobre el sexo, el estado reproductivo o el estatus del animal.
Todos estos datos se transmiten a través de las distintas sustancias químicas que segregan los canes, principalmente las “feromonas”.
Los perros también pueden reconocer los olores de los humanos, no sólo de los demás perros.
